Carrito

Uno de nuestros recientes proyectos llevados a cabo ha sido la implantación de un huerto orgánico en ADCAM Mara Vision Camp en Kenia, algo que nos ha emocionado a todos y a todas por la gran ayuda que esto supone para la comunidad Masai.

Realmente estamos muy orgullosos de esta nueva implementación ya que, además de tener una gran acogida y aceptación entre el pueblo Masai, la hemos podido desarrollar gracias a la colaboración, buen hacer y predisposición de los voluntarios de nuestro reciente programa de Voluntariado ADCAM en octubre de 2020, sobre todo, nuestro agradecimiento y mención especial a Daniel Gil Rippin por haber sido el promotor del huerto y la persona que ha desarrollado la implementación.

Pero ¿qué es un huerto orgánico? Se trata de un sistema de cultivo de hortalizas, en el cual se trabaja de acuerdo a los principios de la naturaleza, muy en línea con uno de los axiomas que mueven todas las acciones que lleva a cabo ADCAM.

Los sistemas de cultivo que se utilizan en un huerto orgánico se fundamentan en principios ecológicos y de absoluto respeto a la tierra y a la naturaleza, aprovechando y optimizando los recursos de la forma más natural posible, puesto que no se utilizan productos químicos para la producción de los alimentos permitiendo, de esta manera, un desarrollo sostenible.

Y ¿de qué manera hemos trabajado nuestro huerto? A través de la Sinecocultura, un modelo de agricultura sostenible. Esta técnica consiste en la plantación mixta de alta densidad de plantas comestibles sin la aplicación de labranza, fertilizantes ni productos químicos, usando el poder de las plantas y los animales para extraer toda la fuerza natural del ecosistema que se trabaje.

El objetivo de la Sinecocultura persigue recuperar suelos erosionados o castigados, creando un ecosistema totalmente natural con el fin de recuperar la riqueza del suelo y lograr que esos suelos maltratados vuelvan a ser fértiles, garantizando así un futuro para la agricultura.

Masatoshi Funabashi ha sido el precursor, inventor y desarrollador de este método. Él comenzó cuestionando la agricultura tradicional basada en prácticas inadecuadas para la conservación del suelo con el consecuente impacto negativo sobre el medio ambiente que éstas conllevan.

En este nuevo modelo que plantea Funabashi, es primordial convertir la agricultura en una industria basada en datos, introduciendo una alta diversidad de cultivos para cosechas sostenibles durante todo el año. Se ha demostrado que, de esta manera, se fortalece la seguridad alimentaria, el perfil de nutrición, la calidad del suelo, la eficiencia de los costos, la adaptación al clima y la biodiversidad de campo.

En definitiva, en la sinecocultura se crean artificialmente ecosistemas para desarrollar una rica variedad de cultivos y, al mismo tiempo, enriquecer la biodiversidad local.

Producir alimentos para enriquecer la naturaleza

El aumento de la producción de alimentos debería dar lugar a diversas formas de vida, incluyendo plantas, animales y microorganismos, estableciendo un rico ecosistema. Esta es la finalidad de la sinecocultura. Se trata de una nueva manera de enriquecer el medio ambiente y la biodiversidad. Además, involucrando a diversas actividades sociales e industriales, apuntamos a un bucle de retroalimentación positiva en el que la diversidad cultural produce diversidad ecológica, y viceversa.

 

huerto ADCAM

Foto actual del huerto ADCAM con los calabacines saliendo.

En ADCAM no podemos estar más de acuerdo con los postulados de esta nueva técnica de agricultura y por ello, la hemos implantado en nuestro huerto orgánico, viendo crecer ya los primeros brotes y esperando obtener muy pronto sus primeros frutos.